¡Semana 6! Y no de dieta ni de régimen soso, feo y horripilante pasohambrequenomeveas… sexta semana de cambio de hábitos hacia unos mucho más saludables que se quedarán en nuestras vidas y nos ayudarán a estar más sanas que manzanas J ¿Hacemos un pequeño resumen de los cambios que hemos ido introduciendo? Venga… no sea que se nos olviden 😉
- Hemos eliminado el azúcar blanco y lo hemos sustituido por endulzantes con bajo índice glucémico
- Los refrescos ya no nos gustan… ¡el agua sí!
- Hacemos 5 comidas al día… empezamos como Reyes y acabamos como pajaritos
- Hemos sustituido los cereales refinados por integrales y además hemos conocido pseudo-cereales que están que lo flipas (quinoa, trigo sarraceno)
- Comemos más despacio y con plena conciencia… sin TV y sin móvil a ser posible
- Nos hacemos unos zumos y unos batidos verdes que ni el Sr. Caracol
- Llenamos menos los platos y más las bambas
- Hemos pasado de hacer 20 minutillos de ejercicio al día … a 1 horilla de ná
Como esta semana no tenemos hábitos nuevos (ya vendrá la próxima ;-)) he pensado introducir un tema del que yo tengo mucho que aprender. Supongo que conocéis (si es que no os ha pasado) a alguien que ha engordado después de dejar de fumar, o de vivir situaciones de estrés, ansiedad, tristeza, … A pesar de aplicar los 2 pilares básicos para la pérdida de peso (la alimentación y el ejercicio físico) los kilos siguen ahí, incluso en aumento … ¿por qué? Pues existe un tercer pilar del que se hablaba muy poco en las “dietas” convencionales y que en mi opinión es fundamental para conseguir mantener los resultados a lo largo de toda tu vida: las emociones. Encontraréis mucha bibliografía al respecto y mi recomendación es que toméis el tiempo para leer sobre este tema: el hambre emocional. Es super interesante y, lejos de ser una revolución, para mí es efectivamente el vértice natural y obvio que le faltaba al triángulo del éxito: Alimentación Saludable, Ejercicio Físico y Bienestar Emocional. Esto aplica del mismo modo a la pérdida de peso y a la prevención de las enfermedades, supongo que más por lo segundo que por lo primero empecé a leer mucho sobre el tema; aprendí y sigo aprendiendo, y reconozco que es el factor que peor llevo… aunque no me rindo, palabra 😉
Algunas explicaciones científicas que explican la relación entre las emociones y la alimentación:
- El estrés: cuando estamos sometidos a estrés crónico liberamos cortisol y adrenalina, los cuales estimulan la liberación de sustancias inflamatorias (medio inflamado = ideal para las células cancerígenas) Además, el cortisol se extiende por todo el cuerpo y puede causar que se retenga más grasa en el abdomen. Para “anestesiar” el estrés comemos en exceso y alimentos nutricionalmente vacíos y calóricos (y además muy rápido) Así que, hasta que no controles tu estrés, es improbable que puedas controlar la cantidad y la calidad de la comida que ingieres
- El Omega3 y el Omega6: una dieta rica en Omega6 (grasas animales, mantequilla, aceites vegetales) y pobre en Omega3 (pescado azul, semillas de lino, vegetales) nos predispone a padecer alteraciones emocionales tales como la depresión y la ansiedad… lo que nos llevará, de nuevo al estrés…
- Los sentidos: de esto se habla en un capítulo del libro “SABOREAR” -Thich Nhat Hang- de una forma muy clara y con un ejemplo que os describo porque me parece totalmente cierto: “después de un día complicado te pasas por el Super a la compra de última hora; en uno de los aparadores ves un anuncio de galletas de mantequilla, la mujer que las está comiendo parece relajada mientras disfruta de ese capricho… puedes ver y oler el dulce de las galletas… pues compras un paquetillo. Cuando llegas a casa todavía hay que preparar la cena, la comida del día siguiente, poner y recoger una lavadora… el caso es que cuando por fin te sientas en el sofá estás tan agotada que sientes el deseo de comer una galletita, pues en algún lugar de la conciencia tienes la impresión de que la galleta te ayudará a relajarte. Esa noche duermes regular y te despiertas agotada y tensa… pues otra galletita para picar en el trabajo a lo largo del día” El consumismo domina nuestra cultura; podemos comprar a cualquier hora, las 24 horas al día y pocas veces nos paramos a preguntarnos ¿pero de verdad necesito todo esto? ¿tanta hambre tengo? Muchos alimentos (fijaros, ya veréis como es verdad) se presentan en los anuncios como el antídoto a nuestra inseguridad, soledad o ansiedad (no habrás visto ningún tío comiéndose un helado con 20 capas de caramelo y nata triste, ¿a qué no? O lo mejor que he visto últimamente, ¡el amor que se desprende entre el Tulipán y la Mantequilla!) Pues toda esa información que entra a través de nuestros sentidos se queda en la conciencia de nuestro cerebro y en algún momento, consumiremos los mismos alimentos sin preguntarnos por qué, aunque no tengamos hambre y sepamos que no son muy saludables, que digamos
Os dejo un artículo que se publicó hace unos días May Morón en el Genial Blog de Nuria Roura; me pareció una lectura muy interesante y práctica sobre las emociones y la pérdida de peso: http://nuriaroura.com/de-que-tienes-que-desprenderte-para-adelgazar/
También un Documental que me gustó mucho y que habla de cómo el azúcar afecta a nuestro cerebro y al mayor consumo de azúcar. Atención a una de sus afirmaciones “Nos dimos cuenta que, al añadir azúcar a los alimentos, al cerebro le cuesta contar las calorías que ingiere el cuerpo, y ahí es donde se engorda” Se llama “SOBREDOSIS DE AZÚCAR” de DocumentosTV. Lo podréis encontrar completo en Youtube.
Y por último, un video sobre ACTITUD que llegó a mis manos/ojos hace unos días y que me parece buenísimo para dar un empujoncito actitudinal a este reto que nos llevamos entre manos 😉 ¡Espero que te guste tanto como a mí! Yes, we can! https://www.youtube.com/watch?v=nWecIwtN2ho
Estoy totalmente de acuerdo contigo en lo que dices de las emociones. Es vital para cualquier reto que quieras o tengas que emprender. Asi que es lo primerito que tenemos que mimar. 😉
😉
Qué interesante Raquel!!! Este post me tocado muy dentro… Lo leeré y veré los vídeos con atención!!! Creo que mi » dieta» va a ir mucho por aquí… Un besazo … y un millón de gracias Linfoguapi!!!
Gracias Super Cáliz! Efectivamente la «dieta», como la salud, tiene mucho de esto. Justo ayer hablaba con mi padre y me decía cómo es consciente de lo mucho y lo rápido que come cuando no se da cuenta (al rato, vamos) El estrés, la prisa, la falta de conciencia del aquí y ahora (mindfullnes) , … si eso no lo cambiamos, por mucha alimentación saludable y deporte que incorporemos no seremos capaces de controlar el peso y la salud. Es interesante aprender y recapacitar 😉 Un abrazo y un billón de gracias a ti!!!
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