Justo esta semana leía en la revista digital «Soy Como Como» una información interesante sobre la PATATA. Su consumo en forma hervida y FRÍA tiene unos beneficios increíbles para nuestra salud: al enfriarse se obtiene un almidón resistente que se comporta como un prebiótico (excelente para ayudar a nuestro sistema digestivo) y se reduce su índice glucémico. Podéis leer la infografía haciendo click aquí.
Las abuelas tenían esa sabiduría innata que hacía que aplicaran todos estos conocimientos de forma seguramente inconsciente, de los cuales se beneficiaban (ellas y sus polluelos) y las convertían en mujeres logevas y saludables. En casa de mis abuelas (y de mi madre) raro era el día de Verano que no había un «remojoncillo» preparado (con su patata hervida bien fría)
He utilizado huevos ecológicos que me regalaron con mi última cesta de fruta y verdura 🙂 ¿sabéis lo que significan las letras impresas en los huevos? Os pongo esta información porque, independientemente de las posibilidades que tengamos de comprar ecológico, considero que siempre es importante conocer para después decidir y ser conscientes de qué y cómo estamos comiendo:
- Primer número grabado: indica la forma de cría de las gallinas:
- 0 = gallinas libres y alimentadas con piensos ecológicos
- 1 = gallinas libres y alimentadas con piensos
- 2 = gallinas criadas en grandes naves
- 3 = gallinas criadas en jaulas verticales
- Segundo y tercer número: corresponden al país productor
- Siguientes números: trazabilidad del lote o del productor
INGREDIENTES (2 raciones buenas):
- 4 patatas pequeñas
- 2 huevos (ECO 😉 )
- 1/2 cebolleta tierna
- 1 tomate grande (o varios pequeños)
- 1/2 pimiento verde grande
- 1/2 aguacate (esto no se lo ponían mis yayas pero le da un tocazo)
- 1 pimiento rojo seco
- Aceitunas negras con hueso
- AOVE y una pizca de sal
ELABORACIÓN:
- Ponemos a hervir los huevos y las patatas con su piel. Unos 20 – 25 minutos (dependerá del tamaño de las patatas) Dejamos enfriar en la nevera
- Picamos la cebolla y la dejamos en vinagre, que se blandee
- Pelamos las patatas y los huevos y los troceamos
- Troceamos el resto de los ingredientes y lo mezclamos todo
- Al punto de servirlo, aliñar con una pizca de sal y AOVE
El remojón, con sus prebióticos y su bajo índice glucémico, ¡está listo!
TRUCO para comer poco a poco: déjale los huesos a las aceitunas negras; no hay cosa que me de más coraje que morder una aceituna pensando que no tiene hueso y que luego sea que sí…¡Super-rabia! ¡Es como si me partiera una muela cada vez! Así que si los dejo a caso hecho, lo que me obliga a comer mucho más despacio y con conciencia 😉
¡Un besote remojones!
A esa receta le añado pepinillo agridulce, aguacate, cebola morada y garbanzos quitando el huevo. Muchas gracias. Me encanta tu blog, Raquel!
Pues me parece un acompañamiento de lo más delicioso, además la cebolla morada en muy saludable y los garbanzos… ¡lo más! Muchísimas gracias Jose, a vuestra disposición para aprender y compartir 🙂
Jajaja! Lo de dejar el hueso es una pu….!!! Jajaja!!
Y lo que aprendemos contigo cada día?… Gracias !!
Y aquí estoy para que me corrijáis las sabias, que aprendiendo aprenderemos 😉 Un besazo gallega de mi alma!
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