«Cuscús» de Morcilla

He considerado poner «CUSCÚS» entre comillas porque no se trata del cuscús al que estamos acostumbrados (las «bolitas» de trigo que utilicé en esta receta tan sabrosísima 😉 ) Pero, y todavía no he averiguado porqué, en Orce se le llama así. Os debéis esperar algo más parecido a unas gachas… , sí, eso es, parecen gachas.

Esta receta no la aprendí de mis abuelas; a pesar de que fueron unas excelentes cocineras de «platos de harina» (cuscús, ajo de harina, gachas, gurullos, …)  ellas consideraban que sus nietas venían de Barcelona 1 mes al año y por ello, no era justo darle esos «platos de pueblo» Preferían consentirnos con patatas fritas y «fritailla de tomate» y se sentían la mar de felices de vernos devorar nuestras «comidas favoritas» Cierto es que también teníamos que comer potajes por doquier… ¡de eso no se libraba ni el gato! Pero lo del «cuscús» lo dejaban para ellas.

El caso es que esta receta la conocí de manos de Crecencia, una abuela de esas molonas y una excelente cocinera (su “choto frito” debería ser declarado patrimonio de la humanidad, ahí lo dejo) y el taller de “La Cocina de Mis Abuelas” que organizamos en Orce el verano de 2016. Me gustó tanto que me arrepentí de no haber compartido con las mías todos esos platos de su vida, paso a paso, detalle a detalle. Por suerte, en mi pueblo sigue habiendo un ramillete de expertas dispuestas a divulgar su sabiduría y al menos una Raquel con ganas de aprender. Y como ya sabéis lo de mi memoria de pescado tarado, escribo y comparto la receta para mi futuro de mente incierta… os dejo aprovecharos 😉

Aviso que esta receta no es del todo «healthy» (lleva morcilla y harina, que aunque sea de centeno integral no deja de ser un procesado) tengo que decir que nuestras abuelas cocineras están hermosas, guapas, lozanas, … y viven mucho y mucho más tranquilas que nosotras… así que muy mala tampoco debe ser (y combinada con una buena lumbre, pocas prisas y mucho pensamiento positivo… ¡la bomba!)  Por ese motivo entra de cajón en la categoría de Las Recetas de Mis Abuelas. Espero que se sientan muy orgullosas de mí, estoy elevando al nivel de manjar lo que para ellas no era digno ni de darnos a probar.

INGREDIENTES (para 2 ó 3 personas):

  • 150 gramos de champiñones
  • 100 gramos de setas
  • 1/2 morcilla (la mía es de Julián, de las que pican mucho)
  • 1/2 cebolla
  • 2 dientes de ajo
  • 1 tomate
  • 1 pimiento rojo seco (que no pique)
  • 1 patata
  • 100 gramos de harina (he utilizado de centeno integral) – cantidad aproximada
  • Pimentón dulce, Laurel, Sal y AOVE  Cuscus2

ELABORACIÓN:

  • En una perola, sofreír las setas y los champiñones troceados. Apartar y reservar. En la misma perola, sofreír la morcilla troceada (probablemente se deshará, no pasa nada) Apartar y reservar
  • En la misma perola, sofreír la patata cascada a trozos, la cebolla, los ajos, el tomate y el pimiento troceados pequeños. Añadir el laurel, el pimentón y una pizca de sal. Sofreír un rato Cuscus5
  • Añadir a la perola las setas, los champiñones y la morcilla. Añadir agua como para cubrir de sobras y dejar unos 15 ó 20 minutos que haga chup chup Cuscus3
  • Añadir harina poco a poco y sin dejar de remover para que no se hagan grumos (¡fase importante!) Cocer la harina durante 15 minutillos más (estará, según Crecencia, «cuando se haya pegao un poco a casico hecho») Cuscus7Cuscus4
  • Dejar reposar 15 minutos y servir…

¡Qué aproveche luceros! ¡Y Viva San Antón! 🙂

4 comentarios en “«Cuscús» de Morcilla

  1. TU FANgels

    A nivel de manjar y de pedestal!!
    Nuestras abuelas sabían y saben un rato largo!
    Un hurra por ellas y por el legado heredado divinamente modificado por ti!!

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