He tardado bastante tiempo en volver a escribir, y es que, tras LA ÚLTIMA sesión, sentí un VÉRTIGO que me daba miedo describir (por aquello del poder de las palabras y del pensamiento) pero que, una vez superado, merece la pena contar (por si puedo ayudar a alguien tanto como a mí lo han hecho los ÁNGELES de los que hablo al final de este post 🙂 )
El 11 de Agosto de 2016 tuve el último «chute» de RITUXIMAB. El «Ritu» es un anticuerpo que me han estado administrando por vía intravenosa durante 2 años con la esperanza de rematar cualquier linfocito B con un cartel que dijera «llevo proteína CD20 y soy muy malote» y que la Quimio (que es medio tonta) no hubiera localizado. Si os interesa, aquí describo un poco mejor en qué consiste el tratamiento estándar contra el Linfoma Folicular (ver post) El caso es que después de recibir EL ÚLTIMO mi nivel de felicidad era prácticamente nulo. Y no lo acababa de entender. Me daba hasta cosica que la gente me mirara con la ilusión y la tranquilidad de saberme libre de tratamientos. A partir de ese instante, el Hospital lo pisaría cada 3 meses para una revisión y… ¡ya está! Se supone que teníamos que celebrarlo, que tenía que gritar por haber acabado, que partirme la camisa como Camarón, … pero no. Sencillamente, no me salía. En lugar de eso, lo que sentí fue VÉRTIGO. Después de haberlo pasado confirmo que he tenido una especie de «síndrome de Estocolmo», una sensación de agradecimiento-cariño-dependencia hacia los médicos-enfermeras-medicamentos. Mi subconsciente (imagino yo que será el subconsciente, porque el «consciente» no puede ser tan mentecato) me lanzaba mensajes tan diabólicos como estos:
- Tú estás bien porque has estado 2 años y medio medicándote por las venas
- En cuanto dejes de chutarte… esto vuelve
- Los médicos son muy majos, sí, pero te llevaban cogida en brazos. Bienvenida al mundo real sin paracaídas bonita
- No te pongas tan contenta pajarita que esta guerra tiene muchas batallas…
En resumen, el VÉRTIGO vino a consecuencia de un MIEDO (mi miedo es rollo «Big Foot» pero de color verde y que habla balleno, por si lo véis, mandadlo a la mierda) que tuve que sentar delante mío, mirar bien a los ojos, decirle cuatro cosas bien dichas, y permitir que se fuera como poco al rincón de pensar…so pena de muerte si se atrevía a volver por este motivo. Una vez superado este momento… por fin sentí la liberación de ¡¡¡¡¡HABER ACABADO!!!!! Y ya está. El peso que te quitas de encima es incomparable. Sólo quienes pasan por una historia así saben qué es que te digan «Venga bonita, ahora a VIVIR» Y en eso estamos 😉 Mi objetivo es mantener el sistema inmune en «to lo alto», preparado para atacar y fuerte por si lo necesito con armaduras y cascos para luchar contra viento y marea. Ahora sé que mis soldaditos son «perezosillos», les atacaron a traición en un momento de siesta más larga de la cuenta, así que tanto ellos como yo hemos aprendido bien la lección: a tope tíos, más fuerte que el vinagre, que no se diga que no llevamos sangre de dragones.
GRACIAS a los que os habéis alegrado tantísimo por mí, aquel día incluso más que yo. Vuestros ojos brillaban y vuestras palabras transmitían una sensación de «ostia por fin» que yo no pude digerir hasta unos cuantos días después… perdón por no haberos abrazado lo suficientemente fuerte. Ahora ya sabéis porqué 😉
Uno de los motivos que me ha hecho «HospitalClínicoDependiente» han sido ELLAS, mis ÁNGELES. Me siento en la obligación de dedicarles estas palabras porque me han hecho sentir una auténtica reina. Mis ángeles vivían en la «Inther Unit», la Unidad de Nuevas Terapias del Clínico de Barcelona. LLevaban bata blanca y los pelos un poco a lo loco (sí chicas, sí, peinadas del todo no siempre íbais 😉 ) Te abrazaban sin conocerte y te transmitían la paz de saber que con ellas allí, todo iba a salir bien. Te explicaban historias alegres con la intención de hacerte reír, y punto, porque su obligación es ponerte la vía y suminitrarte las bolsas de drogas adecuadas, pero su pasión es hacerte pasar ese rato como si estuvieras entre algodones. Mis ángeles sueltan lagrimillas cuando en tu dos años y medio de convivencia tienes algún problema más grave que otro. A eso se le llama empatía y eso hace que estar en una sala de la que unos salen vivos, y otros no, te parezca estar en una cafetería con tu mejor amiga… aunque en lugar de café estés tomando paracetamoles. Mis ángeles me aliviaban los picores en la cabeza y los miedos en el alma. Me sentaban en la mejor silla, aunque con el tiempo me di cuenta que lo que hacían era convertir cada sillón en «la mejor silla», porque nada es tan malo si te lo pintan de corazones. Me sonreían, me tapaban si tenía frío, me ponían salsa (porque la salsa da buen rollo, a los hipsters también), abrazaban a mi madre (no sabéis cuánto bien me habéis hecho quitándole los miedos con vuestro calor… impagable) y me pesaban a escondidas para que no me regañara si perdía algún kilillo. Mis ángeles me han cuidado y me han curado (y si valoro lo segundo no os imagináis lo primero…) Por favor, no dejéis de guiñar los ojos ni de soltar purpurina, como las hadas. Eva, Sandra, Gloria, Moni, Cris. GRACIAS. Os llevo en las venas… por lo menos
QUÉ POST TAN BONITO! Me encanta como eres Raquel. EMpatizo en cada palabra, y me da terror o pánico dejar cualquier tratamiento, siento que al menos, mientras estoy tomando algo «a peor no voy a ir». Sé que cuando me llegue el momento tb será así. y creo que es humano y normal, pero todo va a ir bien, Lo sé. Un abrazo enorme para ti y para tus ángeles!
Pues no es más bonito que tú… DISFRUTA… no más pánico, never more 😉
ParA mi amiga de Inther Unit eres Silvia o te he puesto nombre nuevo a ver si podemos ir a tomar un refresco un besito y muchos recuerdos a tu edooso
Jajaja! Soy Raquel, pero no pasa nada Susi, sé que me recuerdas como la chica del pañuelo verde, eso es más que suficiente 😉 Un besote grande, para ti y para tu super esposo también!!! Espero y deseo que estés muy bien!
Por motivos como este, por tu valentía incluso en reconocer que te ha costdo digerir lo que para los demás ha sido una inmensa alegría…como no voy a ser tu FAN…eres…PURA VIDA!!
Adelante con ella, disfrutala y arremete contra todo!!
Miles de momentos de debilidad, como todo ser humano… también hay que normalizarlos, no? Gracias como siempre por tus preciosérrimas palabras!
Hi Raquel,
I had no idea when we met in Orce this summer. You look and are amazing, so inspiring! Well done and keep posting! Gayle (mujer de Iain)
Eres una persona muy especial, y todos los que tenemos la suerte de compartir momentos y vivencias contigo, somos unos priviligiados.
Creo que esta madilta enfermedad , aunque muy cabrona, hace que mucha gente saque lo mejor de si mismo, y a tí, estoy segura, te queda mucho bueno que dar y mucho camino que recorrer.
Por tí,… por tus padres,…tus hermanas,… y por todos los que te rodean, siento una inmensa alegria de que haya llegado la última (como tú le llamas y que yo te deseo sea para siempre LA ULTIMA)
Sentir VÉRTIGO es humano y gracias a esos ANGELES que tanto te han cuidado , tú te has convertido en otro, para ayudar a quien lo necesite.
UN PLACER CAMINAR CERCA TUYO Y APRENDER CONTIGO DIA A DIA.
GRACIAS LOLA!!! Vivir sin miedo en estas circunstancias de verdad que es todo un reto, tengo rachas, pero vuestra fuerza me ayuda a superarlas. Así que… esto es recíproco 😉 Un placer tenerte entre los míos!