¡Hola! Llevo días viendo como mis compis del trabajo caen «como moscas» en los resfriados primaverales. Yo no sé si se trata de suerte (mmmm… ¡no! ;-)) o más bien de un empeño inaudito por llevar mi sistema inmunitario al TOP TEN de los récords guiness; sea por una cosa o por la otra… no me resfrío nunca 🙂 Esta receta combina alimentos muy ricos y muy saludables, por lo que espero que te sirva como «remedio casero» para protegerte de virus inoportunos o de la fatídica astemia primaveral.
En la siguiente entrada (click aquí) hablo de las propiedades de las setas y en concreto de la variedad Shiitake que utilizamos en esta sopa y que sigo tomando a diario en cápsulas; la utilizo en la cocina cada vez que puedo (la buena noticia es que las puedes encontrar durante todo el año) El único «pero» que le encuentro a este hongo es que la textura puede resultar un tanto especial. Es muy «gomosa» y hay quien no la toma entera porque no le gusta sentir esa textura en la boca… ¡no hay problema! Para esto tenemos el PLAN B que verás al final del post. A modo de resumen, las principales aportaciones nutricionales del Shiitake son éstas:
- Fortalecen el sistema inmune
- Aportan vitaminas A, C, D y E
- Aportan minerales potasio, calcio, zinc, hierro y selenio
- Ricas en carbohidratos y fibra
- Bajas en calorías y con bajo índice glucémico
Otro de los ingredientes que he incorporado a esta sopa es el MISO, con el que me estreno (me declaro primeriza e inexperta en la alimentación asiática, así que me queda un montón por aprender de su milenaria y rica cocina) Estoy leyendo bastante sobre la flora bacteriana, los probióticos y los prebióticos; durante la Quimio se sufre un montón de diarreas, la mucosa intestinal se destruye y se cogen infecciones que resultan un tanto molestas. Nadie te dice qué puedes comer para mejorar esa parte y mi empeño es aprenderlo y poder compartirlo con vosotros por si, ojalá que no, alguna vez tenéis que tirar de consejillo. En breve escribiré sobre el tema… por aquello de retener mejor en las neuronas que me quedan 😉 Si tenemos una flora intestinal buena, ¡tendremos un sistema inmunológico bueno! Vale pues la pena mimarla. El miso es un alimento probiótico (microorganismos vivos que al ser administrados en cantidades adecuadas producen beneficios para la salud del huésped, estimulando el crecimiento de la flora bacteriana y la actividad de las bacterias buenas) Para beneficiarnos de él es importante consumirlo con frecuencia (ya sea el miso o cualquier otro alimento probiótico (yogures, kéfir, vinagre ecológico de manzana)) Os dejo un enlace de la Web de LA COCINA ALTERNATIVA que explica con detalle y de forma muy sencilla los beneficios de añadir Miso a tus sopas: http://www.lacocinaalternativa.com/2013/04/04/miso-el-alimento-medicina-lleno-de-propiedades/ Para esta receta he utilizado el HATCHO MISO cuyo sabor, a pesar de ser el más fuerte, me ha encantado. Dos cositas importantes: es salado (por lo que genial, no deberás añadir Sal a tu sopa) y nunca debe hervir (así que incorpóralo al final, cuando la sopa esté lista, sólo dejando que se disuelva con la temperatura de la misma)
Y ahora, que ya conocéis un poco mejor las propiedades de los 2 ingredientes principales, vamos a ver esta receta:
INGREDIENTES:
- Verduras: puerro, zanahoria, col, tomates secos
- Setas: shiitake
- AOVE, pimienta negra
- Agua filtrada
- Una cucharada de Hatcho Miso
ELABORACIÓN:
- Cortar a tiras finas las verdras y sofreír en una olla con AOVE. Aliñar con pimienta negra
- Incorporar las setas también troceadas y sofreír un poco
- Finalmente añadir el agua y dejar hacer a fuego lento, unos 30 minutos. El caldo ya tendrá un sabor suficientemente rico por las verduras y las setas… pero al final le añades una cucharada de miso y lo disuelves (con el calor se deshará pronto) para potenciar el gusto y para añadir esa cantidad de probióticos que estimularán las bacterias buenas de nuestros intestinos
- Si quieres, antes de añadir el miso puedes echar unos fideos (cabello de ángel de quinoa, por ejemplo) y completar la sopa con cereales. Y si no, pues te la tomas así que está ¡super rica!
PLAN B: como decía arriba, puede ser que los tropezones o la textura de las setas no te gusten lo suficiente… o simplemente que te ha sobrado y no quieres repetir plato. Pues es fácil: tritúralo todo y obtendrás una deliciosísima crema calentita y saludable ¡Espero que os guste! ¡Buen provecho pequeños hongos míos!
Yo uso bastante el miso, me hago sopita de algas, verdutiras y arroz integral y le añado el miso, como tú indicas al final. Estoy también tomando cápsulas, pero de reishi…tomas las de shitake por algo en especial¿? Estoy abierta a cambios!! 🙂 Un saludo!!
Hola bonita!! Pues compartimos recetas con Miso, encantada 🙂 He tomado Reishi, Shiitake y Maitake por igual, cada una tiene un beneficio muy interesante así que simplemente las voy combinando, cuando acabo una (y encuentro otra) cambio. Yo los compraba de los laboratorios ZEUS, me lo recomendó la chica que me hace acupuntura y los tomé durante toda la quimio (en aquel momento tomaba los 3) Ahora, como te digo, voy alternando. Si entras en la Web de este laboratorio podrás leer las diferentes propiedades de cada caso. Un besote!!