¡Hola experimentadores! Esta semana estuve en una charla sobre alimentación saludable y descubrí ingredientes nuevos que jamás había escuchado. Uno de ellos fue el «Tupinambo» y sólo por el nombre (que me encantó) quise probarlo y ver si podía recomendarlo o pasaba a esos super alimentos de los que puedo prescindir (como el alga espirulina en polvo… un día os hablaré de ella 🙁 ) Compré una bandeja de cultivo ecológico de 600gr por 6€ (osea que barato barato no es) y la chica del Supermercado me dijo que estofado estaba riquísimo. Y tenía razón. Es una especie de patata con forma de jenjibre y sabor a alcachofa… sí, sí, ¡sabe a alcachofa! Eso me hizo un montón de gracia porque parecía que me estaba comiendo una patata pero si cerrabas los ojos parecía enteramente que dabas un bocado a una super alcachofa ¡muy curioso! Os copio lo que he encontrado sobre el Tupinambo que me ha parecido bastante interesante:
- En catalán se llama nyómera y en castellano lo puedes encontrar con nombres como pataca, turma, aguaturma, canaria, alcachofa de Jerusalén, castaña de tierra, batata de caña, criadilla de agua, batata tupinamba
- Tiene propiedades diuréticas
- El 80% es agua y sólo el 1% es grasa, por lo que posee muchas menos calorías que la patata y se sustituye bastante bien en guisos (a tener que cuenta que no tiene almidón) Posee un 15% de proteínas, un 9% de carbohidratos y un 4% de fibra (por lo que ayuda a combatir el estreñimiento ocasional)
- Tiene un alto contenido en inulina, que es una fibra natural que ayuda a disminuir el colesterol y el azúcar en sangre, y además tiene un efecto prebiótico que favorece el cuidado de nuestra flora intestinal
- OJO que puede provocar exceso de gases, aunque empíricamente puedo confirmar que no siempre 🙂
NOTA: estoy investigando si se trata de las «Criaillas» que se comen en ORCE, si alguien puede ayudarme a confirmarlo le estaré eternamente agradecida… si no, tendré que ir a probar personalmente ese tubérculo y ver si se trata de lo mismo o no. Para dar pistas: sus flores son amarillas, parecidas a las del girasol pero más pequeñas. La raíz, que es lo que se come, es como aparece en la foto que pongo a continuación. La textura es como la de una patata, la forma como la del jenjibre y el sabor como el de la alcachofa.
Espero que tras esta leve lectura os haya picado el gusanillo de la curiosidad y, si encarta, os atreváis con el tupinambo 🙂 Para empezar os dejo mi receta de esta semana; la he titulado así porque como ha empezado «MasterChef» y estoy un poco enganchada al programa, es momento de subir el nivel del nombre de los platos para hacerlos más atractivos … y «exótico» siempre hace curiosear, ¿no? El caso es que lo he hecho con aceite de coco y con curry, por eso el nombre está más que merecido. Bueno, yo ahí la dejo, por si te apetece… ha salido muy muy rico y el único «pero» es que no puedes engañar a tus comensales diciéndoles que es patata, porque cuando muerdan la «sorpresa» les puede resultar un fiasco. Es mejor decirles que es un nuevo (y exótico, eso de verdad que siempre llama la atención) ingrediente y que abran su paladar y su mente al placer de la experimentación 🙂
INGREDIENTES:
- 2 ó 3 ajos grandes
- Aceite de Coco y AOVE
- Unos solomillos o muslos deshuesados de pollo
- Sal, pimienta, curry
- Vino blanco
- 3 ó 4 tupinambos
- 1 zanahoria hermosa
- 1 calabacín
- Champiñones
- 1 guindilla
- 1 cucharadita de harina de espelta
- Piñones y una ramita de romero fresco (para decorar)
ELABORACIÓN:
- En una olla ponemos una cucharada de Aceite de Coco + AOVE a calentar. Echamos los ajos enteros y sin pelar y doramos
- Cuando estén doraditos, añadimos el pollo troceado y previamente adobado con un poquito de sal, pimienta y un buen puñado de curry. También la guindilla y un poquito de harina de espelta para rehogar. Salteamos.
- Cubrimos con vino blanco y tapamos la olla que se vaya estofando a fuego lento… unos 20-25 minutos
- En una sartén con Aceite de Coco + AOVE, añadimos los tupinambos pelados y cortados a cuadrados y las zanahorias, también peladas y troceadas. Doramos y retiramos de la sartén (a un plato) En el mismo aceite, doramos los calabacines y los champiñones (también troceados) Salteamos un poquito y retiramos.
- Echamos el salteado (tupinambo, zanahoria, calabacín y champiñones) a la olla. Dejamos estofar a fuego lento unos 30min (ves pinchando la zanahoria y el tupinambo, que serán los que marquen el punto de cocción)
- Finalmente y en la misma sartén, doramos unos piñones con un poco de romero fresco. Decoraremos el guiso con esto que le dará un toque la mar de rico
- Servir caliente y comer sin prisa
Tiene super buena pinta!!!!! :p
Está muy rico Mayka, anímate a probar 😉 Puedes sustituir los tupinambos por patatillas, para empezar a probar recetas con ingredientes más fáciles de encontrar. Un besote!
las «creillas» en realidad son una variedad de trufa que se cria bajo tierra. Se desarrolla durante la primavera. Yo las encontraba ante en la era de trilla. Se detecta su presencia por la aparicion de grietas o bultos en el suelo…
Pues muchísimas gracias!!!! Entonces descartado, las «creillas» no son lo mismo que las «criadillas de agua» o «tupinambos» Genial! Buscaremos entonces las propiedades nutricionales de las «creillas» porque a mi abuela le gustaban un montón y eso quiere decir que eran la mar de saludables. Un abrazo y gracias de nuevo por tu aportación 🙂
Me has dejado toda loca con el Tupinambo….es como el Ornitorrinco de los tubérculos!!! jajajajaja
El día que lo vea en la tienda lo compro, me gustan las patatas y me encantan las alcachofas, así que será genial. Ya tengo ganas de probarlo.
Un abrazo!!
¿A qué sí? Pues ya verás como lo pruebes.. tienes que probar a hacerlo en crema, también me dijeron que sale riquísimo! Yo lo voy a intentar que me quedan unos poquitos a ver 🙂 Un abrazo guapa!!!