Un título demasiado sugerente para una entrada quizás no tanto ¿no? ¡Ya veremos cuando lleguemos al final! 😉 A lo mejor no, pero a lo mejor pasa que, igual que yo me sorprendo de lo que acabo escribiendo, vosotros también os podéis sorprender de lo que acabáis leyendo, y eso es una sensación que me encanta mucho. Como no me lo preparo demasiado y, evidentemente, vosotros no podéis conocer el final, esto es una sorpresa casi para todos ¡A ver qué sale!
A lo que vamos… esta receta tiene ¡SABORES! Y lo mejor, va como con 2 bonus track porque los GARBANZOS CRUJIENTES y la SALSA DE YOGUR A LA MENTA los podéis hacer y comer con tantas opciones como se os ocurran 🙂 Todavía no es temporada temporada de berenjenas; como solanáceas que son, su mejor momento está en los meses de más calor, pero es que están tan ricas que no puedo resistirme a comprarlas casi cada semana ¡qué le voy a hacer!
La idea de rellenarlas con garbanzos es para conseguir un plato completo y único; además, aunque no es lo mismo porque los garbanzos pierden un poco su crujientito, te las puedes dejar preparadas la noche de antes, así que pocas excusas tienes para no disfrutar rica y sanamente de un menú de 10. Tienes que calcular 1 horita de preparación, si te organizas bien verás que no es más que eso.
He utilizado 2 berenjenas medianas-grandes y me ha sobrado salsa para comer, por ejemplo, con una ensalada, con pasta, con albóndigas, … Así que con estas cantidades te saldrán 2 buenas raciones.
Para la salsa de yogur:
- 1 vaso de yogur (he utilizado el de oveja del Cantero de Letur)
- 1 diente de ajo
- el zumo de medio limón
- AOVE, una pizca de sal marina, pimienta negra y unas hojas de menta fresca
Para los garbanzos crujientes y especiados
- 1 bote de garbanzos cocidos (yo los compro de cultivo ecológico)
- Comino molido, Cúrcuma, Curry, Canela y Pimienta negra
- El zumo de medio limón (el otro medio 🙂 )
- AOVE
Para las berenjenas:
- 2 berenjenas medianograndes
- 1 cebolla
- 2 tomates
- 12 champiñones
- AOVE, pimienta negra y una pizquita de sal marina
Allá vamos… preparación:
- Lavamos las berenjenas y las partimos por la mitad. Les ponemos un poco de AOVE por encima
- Lavamos los garbanzos y los dejamos escurrir en papel para que se sequen bien y con cuidado que no se pelen
- Precalentamos el horno a 180ºC mientras preparamos el aliño para los garbanzos: en un bol mezclamos una cucharada del comino, la cúrcuma, el curry, la pimienta negra y la canela. Añadimos el zumo de limón y el AOVE y mezclamos muy bien para preparar una especie de pasta. En ella echaremos los garbanzos (que ya están secos) y los «rebozamos» bien de la pasta, que se impregnen de todo su sabor
- Ponemos los garbanzos y las berenjenas en la bandeja del horno, sobre papel de cocina. Dejar 40 minutos a 180ºC
- Mientras tanto, preparamos el relleno de las berenjenas: troceamos la cebolla y los tomates (pelados) y rehogamos en AOVE con un poquito de sal y pimienta negra. Lavamos y troceamos los champiñones, y cuando esté la cebolla transparente, añadimos los añadimos y dejamos que se vayan haciendo
- Preparamos la salsa de yogur: super difícil –> lo pongo todo en la túrmix y trituro 🙂
- Pasados 40 minutos, sacamos las berenjenas y le damos una vueltecilla a los garbanzos, que se quedarán otros 20 minutos en el horno
- Vaciamos las berenjenas y trituramos «la carne» La añadimos a la sartén para mezclar bien con el sofrito de tomate, cebolla y champiñones
- Ya lo tenemos todo para rellenar y disfrutar de las berenjenas:
- Echamos a la sartén tantos garbanzos como os apetezca, si es que no os los habéis comido antes porque están de vicio (es una super idea de snack saludable)
- Rellenamos las berenjenas con el resultado de la sartén
- Servimos con la salsa de yogur por encima
- Comemos poco a poco y disfrutamos de cada bocado…
¡Y ya está! Pero… entonces, ¿de dónde salen los super poderes? Bien podría decir que de comer esta delicia, porque las legumbres las estoy elevando al reino de los cielos y con verduras y champiñones empieza a parecerme un «caprice des dieux» 🙂 Sin embargo os tengo una sopresa preparada para el final de la entrada; fue un regalo que me hicieron ayer (y resulta que este cortometraje tiene más de 5 años (sí, sí, sí)) y he considerado regalaróslo a vosotros, por leerme y porque esta joya deberíamos verla todos al menos una vez en la vida. Uno de los aspectos que más trabajamos en el Posgrado de Coaching Nutricional es el de las creencias; si toda la vida nos han dicho que somos tontos, ¿cómo vamos a proponernos estudiar una carrera? Si toda la vida nos han dicho que somos cojos, ¿cómo vamos a pretender correr una maratón? Si toda la vida nos han llamado gordito, ¿cómo vamos a esperar tener un peso saludable? Las creencias limitantes son auténticos lastres que nos llevan a no intentar, ni siquiera, marcarnos un objetivo, ¿cómo vamos a mejorar de esta forma? En este cortometraje al protagonista le habían puesto la etiqueta de in-válido, y así creció… hasta que la casualidad, en este caso, le hizo ver que podía ser alguien MAGNÍFICO, y de un volón dejó de creer lo que toda la vida le habían repetido, que no valía para nada.
¿Y si resulta que eres mucho mejor de lo que siempre te han dicho que eres? Ahí lo dejo… https://www.youtube.com/watch?v=od2lg1ZC20s
GRACIAS POR TODO
Raquel! Estás en todo!!! La receta, brutal y el cortometraje, GENIAL!! Gracias por estos GRANDES regalos que compartes!!!
GRACIAS por estas GRANDES palabras que me regalas!!!! Verás los garbanzos crujientes qué descubrimiento 😉
Hola Raquel he llegado a tu blog buscando comida sin gluten ni lacteos y he decirte que me encanta y sobre todo gracias por escribir porque anoche senti que se puede superar asi que mil gracias y por favor sigue motivando porque lo haces genial
Muchísimas Gracias Ana!!!! No sabes cómo me motivais con estos comentarios, de verdad! Claro que se puede superar, y sentirse muy bien por cuidarte y descubrir un mundo saludable exquisito 😉 GRACIAS DE CORAZÓN