Este fin de semana hemos acogido en casa a una amiga muy bonica, Ana Jesús. Se ha quedado sorprendida con mi «colección de semillas» y con el hecho de que efectivamente las tome a diario, y que además no me cueste nada, pues ya forman parte de mi rutina alimenticia. Escribo esta entrada con la intención de ayudarte un poco con el mundo de las semillas, para mí ha sido todo un descubrimiento y el aporte nutricional que tienen es la bomba. No sólo se me ha regulado el tránsito intestinal (yo era un desastre a la hora de ir al baño, podía pasarme días estriñida con el dolor que eso conlleva sin nada que me aliviara), si no que ha mantenido a ralla mis niveles de colesterol y triglicéridos (durante la quimioterapia daba miedo ver cómo me subieron 🙁 )
Si te parece, primero te hago un pequeño resumen de las lecciones aprendidas del libro de Odile Fernández al respecto de las semillas:
- Las de LINO y las de CHÍA son la fuente vegetal más importante de Omega3 (2 cucharadas de Lino aportan más del 140% del aporte diario recomendado de Omega3)
- Las de LINO son un auténtico ejército anticáncer: además de su aporte de Omega3 (lo que las convierte en antiinflamatorias) son antioxidantes (para luchar contra los malísimos radicales libres) y regulan los estrógenos (evitan un exceso de este tipo de hormonas sexuales muy ligadas a los cánceres hormonodependientes, como el de próstata y el de mama en mujeres pre y post-menopáusicas) gracias a su gran cantidad de fitoestrógenos (en concreto a los lignanos) Si tienes problemas de estómago o sufres de diarreas, mejor que no tomes semillas de lino directamente, pero puedes seguir beneficiándote de sus propiedades anticáncer tomando aceite de lino (aunque éste tiene menos fibra y menos lignanos que las semillas) Consumo recomendado: 2 cucharaditas de semillas de lino al día (recién molidas con un molinillo de café)
- Las de SÉSAMO son ricas en Omega6 y tienen un alto contenido en Calcio (900mg de calcio por 100g de semillas, que comparado con los 163mg de calcio por 100 gramos de leche de vaca da que pensar), por lo que son muy útiles para prevenir la osteoporosis. El sésamo es antioxidante y contiene dos tipos de lignanos que ayudan a luchar contra el cáncer (igual que las semillas de lino, regula los estrógenos en sangre, por lo que se reduce el riesgo de padecer cánceres hormonodependientes) Junto con el LINO, su consumo reduce los niveles de colesterol LDL (el malo) Consumo recomendado: 1 cucharadita de semillas de sésamo al día (recién molidas también)
- Las de CHÍA son muy ricas en Omega3, lo que las convierten en potentes antiinflamatorios y protectores del sistema cardiovascular. Son una fuente rica en Proteinas completas (pues contienen todos los aminoácidos esenciales) y son ricas en calcio, fósforo, magnesio, potasio, hierro, selenio y los mágicos antioxidantes. Consumo recomendado: 2 cucharaditas de semillas de chía al día («activadas» habiéndolas puesto en algún líquido un rato antes)
Ahora viene lo del stress… ¿cómo me como todo esto al día? Pues relájate porque es muy sencillo, o al menos para mí lo ha sido, teniendo en cuenta que si un día no las tomo o tomo menos cantidad… no pasa absolutamente nada 🙂
¡IDEAS!
- En el Yogur (natural desnatado): mezcla un yogur con semillas de Chía (antes de empezar a cenar, por ejemplo) Añade después 2 cucharadas de semillas de Lino molidas, un poco de Sirope de Àgave para endulzar y espolvorea con canela. Mi postre casi diario…¡riquísimo y con el aporte de semillas que quiero!
- En los batidos de frutas y verduras: en el batido de las mañanas puedes añadir las semillas de chía enteras y las de lino y sésamo molidas. Te quedará espesito, pero lo puedes tomar con cuchara a modo de «papilla» y te gustará. Yo le pongo siempre el zumo de una naranja y limón, y después le trituro unas hojas de espinacas y un trozo de remolacha frescas. A partir de ahí, lo que tenga en el frutero y dependiendo del hambre y las necesidades del día: plátano o kiwi o zanahoria o mango o caqui o canónigos ….
- Puding de chía: aquí te invito a que mires esta receta y le eches toda la imaginación del mundo, te va a encantar te lo prometo. Es un desayuno espectacular: http://www.ahoraquecomo.es/experimentando/experimentos-chia-con-leche-de-coco-y-batido-de-remolacha/
- En los aliños de las ensaladas: prueba a preparar este aliño para tus ensaladas, te encantará y les darán un toque tan especial que no te parecerá que estás cenando «otra vez» ensalada: Zumo de limón, AOVE, un poco de cúrcuma, un poco de pimimenta negra, 1 cucharada de semillas de lino recién molidas y un poco de perejil. Todo bien mezclado y macerado un rato con la ensalada… mmmmmm
- En el hummus: el Humus es un descubrimiento bastante reciente para mí y que pronto compartiré con vosotros. Se hace con puré de sésamo (llamado Tahín) y se mezcla con garbanzos cocidos, lo que lo convierte en un alimento proteico muy completo . El tahín lleva tradicionalmente semillas de sésamo, pero le puedes poner también de lino y lo harás más completo todavía
De arriba a abajo: semillas de LINO, CHÍA y SÉSAMO
Espero que os haya ayudado este blog y que os anime a ir incorporando las semillas en vuestra vida. Los beneficios que aportan a nuestra salud… bien lo valen ¡Un abrazo grande familia!
Mañana mismo paso por la herboristería..la última vez se habían agotado las semillas de chía..seguriiiisimo que por tus consejillos del blog!
Te leo siempre, gracias por compartirlos! Resulta difícil cambiar hábitos..a ver si poco a poco lo conseguimos!💪🏻
Thanks vecinita!😊
También las puedes encontrar en esa tienda de cosas riquísimas que hay en la Calle Mayor (enfrente del Bar 28) – FINS SABORS DEL MON. Está super bien y tienen muchas semillas, entre otras cosas. En el supermercado ALDI también hay y no salen mal de precio. Y ya verás, cambiar de hábitos es más fácil de lo que parece 😉 Me encanta que lo estés intentando y que yo te pueda ayudar!!! Gracias a ti! 🙂