La verdad es que últimamente no paro de ver artículos en diferentes medios de prensa que hablan sobre la importancia de la alimentación para la PREVENCIÓN de las enfermedades. No sé si tiene que ver conmigo, que a veces pienso que estoy un poquitín obsesionada (sólo a veces y sólo un poquitín ;-)) o que realmente está ocurriendo una pequeña revolución que sí cree en la prevención como la manera de conservar nuestra salud. Sea por lo que fuere, yo me siento la mar de contenta de leerlos y de no parar de aprender.
Ayer EL PERIÓDICO publicaba este artículo titulado «ALIMENTOS QUE CURAN» Se centra en la importancia de los beneficios que aporta la Dieta Mediterránea que conocemos: fruta, verdura, cereales (yo añadiría integrales y bajos en gluten), pescado y poca carne roja. Todo ello cocinado o regado con AOVE (Aceite de Oliva Virgen Extra) y acompañado de una copita de vino tinto. Seguro que no está lejos de lo que solemos hacer… sólo que a veces nos olvidamos y nos resulta más fácil hacernos una pizza pre-cocinada para cenar o un tazón de leche con azúcar y galletas para desayunar. No pasa nada, se trata de ir cambiando de hábitos poquito a poco. Cambia las galletas por una tostada de pan de espelta con un ajo y un tomate restregado y un buen chorrete de AOVE… ¡no me dirás que no mola! Explica el artículo que la dieta mediterránea se ha relacionado con una mejora en enfermedades como el Alzheimer (último estudio de la mano del Dr. Emili Ros del Hospital Clínico de Barcelona)
Habla de los polifenoles y de los beneficios que aportan para la prevención de enfermedades relacionadas con la hipertensión y la salud cardiovascular; los encontraremos en el cacao, el vino tinto, el tomate triturado y el AOVE, además de en frutos rojos y en verduras de hoja verde. Combínalos y verás qué cenita te sale 🙂